La tragedia de Los Ángeles de San Rafael
Pronto se cumplirán 50 años de aquel fatídico día, el 15 de junio de 1969. El restaurante, recién construido, en la novedosa y próspera urbanización de Los Ángeles de San Rafael se derrumbaba llevándose la vida de 58 personas.
Jesús Gil y Gil, natural de Soria, constructor y propietario del complejo, fue mandado a prisión con una pena de cinco años, por un delito de imprudencia temeraria. Franco le indultó y Gil apenas pasó unos meses en la cárcel.
Se trataba de una convención de responsables de la cadena de supermercados SPAR, que celebraba con mucha ilusión los nueve años de su entrada comercial en España.
Solidaridad espinariega
No fueron pocos los vecinos de los pueblos colindantes,que cogieron sus coches y se acercaron a la urbanización tras conocer la noticia. Muchas de estas personas, acudieron desde los 3 núcleos vecinos de El Espinar. Los que no pudieron hacerlo, fueron a los centros de salud a donar sangre.
Neglicencia
La apresurada inauguración que pretendía Gil, a pesar de la estructura aún estaba sin consolidar, fresca y con numerosos defectos de construcción fueron la causa del derrumbe.
Por otro lado, el Ministerio de Turismo informó que Gil no había solicitado los oportunos permisos, practica habitual por aquellos años.
El juez del caso ordenó, esa misma noche, que Gil ingresara en prisión.
Otra figura importante fue Adolfo Suarez, que era en esos momentos gobernador civil de Segovia, que tuvo que lidiar aquella fatalidad de la mejor manera que pudo.
Gil fue condenado finalmente el 7 de octubre de 1971. Apenas cuatro meses después, el general Franco firmaba el indulto que le devolvía la libertad.
Jesús Gil y Gil, natural de Soria, constructor y propietario del complejo, fue mandado a prisión con una pena de cinco años, por un delito de imprudencia temeraria. Franco le indultó y Gil apenas pasó unos meses en la cárcel.
Se trataba de una convención de responsables de la cadena de supermercados SPAR, que celebraba con mucha ilusión los nueve años de su entrada comercial en España.
No fueron pocos los vecinos de los pueblos colindantes,que cogieron sus coches y se acercaron a la urbanización tras conocer la noticia. Muchas de estas personas, acudieron desde los 3 núcleos vecinos de El Espinar. Los que no pudieron hacerlo, fueron a los centros de salud a donar sangre.
Neglicencia
La apresurada inauguración que pretendía Gil, a pesar de la estructura aún estaba sin consolidar, fresca y con numerosos defectos de construcción fueron la causa del derrumbe.
Por otro lado, el Ministerio de Turismo informó que Gil no había solicitado los oportunos permisos, practica habitual por aquellos años.
El juez del caso ordenó, esa misma noche, que Gil ingresara en prisión.
Otra figura importante fue Adolfo Suarez, que era en esos momentos gobernador civil de Segovia, que tuvo que lidiar aquella fatalidad de la mejor manera que pudo.
Gil fue condenado finalmente el 7 de octubre de 1971. Apenas cuatro meses después, el general Franco firmaba el indulto que le devolvía la libertad.
DESCANSEN EN PAZ TODOS LOS FALLECIDOS.
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