- por Óscar de Diego del Barrio -
Recientemente la Junta de CyL
ha anunciado que la línea de tren Regional Media Distancia Segovia – Madrid
estará incluida -junto con el servicio de autobús- en el nuevo Convenio de
Transportes firmado entre las comunidades autónomas de Madrid y Castilla y León.
Ello supondrá que el abono mensual del
tren se abarate en torno al 50%, al igual que pasará en la línea Ávila –
Madrid, aunque el precio definitivo de dichos abonos aún los tiene que anunciar
Renfe, cosa que sí ha hecho ya para las localidades de la línea en la provincia
de Ávila.
Este gran abaratamiento del
abono mensual del tren puede significar el inicio de la revitalización de la
histórica línea de tren Regional entre Segovia y Madrid (en servicio desde
1888). Un avance en lo económico (que suele ser lo más difícil de conseguir) al
que propongo sumar otros tres avances más (sin coste económico) y que más
adelante detallaré. Pero antes hay que realizar una breve introducción para
saber qué ha ocurrido con la línea de tren Regional.
El transporte entre la
provincia de Segovia y Madrid está cubierto de tres maneras:
1. Autobús (actualmente La Sepulvedana),
2. Ferrocarril de alta velocidad desde la estación de Guiomar (sólo cubre Segovia capital, pero no las localidades provinciales),
3 Ferrocarril Regional Media Distancia (cubre Segovia capital y también el resto de localidades).
Las dos primeras opciones han
producido con el paso del tiempo que el tren Regional a Madrid haya quedado
paulatinamente en desuso debido a varias razones. En Segovia capital el tren de
alta velocidad y el autobús directo de La Sepulvedana ofrecen unos servicios
mucho más rápidos respecto a un tren Regional que va haciendo parada
prácticamente en todas las estaciones de la línea entre Segovia y Atocha y que,
por ello, tarda incluso hasta 2 horas y 9 minutos en hacer todo el recorrido en
determinados servicios.
Sin embargo, cosa diferente
ocurre en el resto de localidades de la provincia de Segovia por los que pasa
la línea Regional, que son: Navas de Riofrío, La Losa, Ortigosa del Monte,
Otero de Herreros, Los Ángeles de San Rafael, La Estación de El Espinar, San
Rafael y Gudillos, a las que hay que sumar otras localidades próximas que
también utilizan el ferrocarril. Estos pueblos, a diferencia de Segovia
capital, no disponen del tren de alta velocidad ni de los servicios directos a
Madrid que presta La Sepulvedana. De hecho, La Sepulvedana solo presta servicio
a gran parte de dichas localidades mediante los servicios semidirectos y de
ruta, que son muchísimo más escasos que los directos desde Segovia y que llegan
a producir periodos de hasta 4 horas sin pasar por dichas localidades.
Además, el tren Regional
tiene la virtud de conectar diferentes localidades segovianas y madrileñas por
los que la línea de autobús no presta servicio, además de ser un servicio mucho
más cómodo, agradable y que no se ve expuesto a los problemas, atascos y
peligros de la carretera. Todo ello demuestra que el tren Regional Segovia –
Madrid tiene una enorme importancia para el desarrollo rural de la provincia de
Segovia.
Sin embargo, el gran
potencial de esta histórica línea de ferrocarril no sólo no se explota, sino
que se menoscaba, ya que en mayo de 2013 Renfe y el Ministerio de Fomento
llevaron a cabo una serie de medidas en la línea totalmente perjudiciales para
los segovianos, en el marco de lo que se llamó <<Plan de racionalización de los servicios
ferroviarios de Media Distancia>> de
dicho Ministerio, o lo que es lo mismo y
traduciendo al castellano: “meter la tijera y recortar”. Ello produjo, en primer
lugar, que se recortaran los servicios de la línea a la más de la mitad,
pasándose de ocho servicios por sentido y día a únicamente tres de lunes a
jueves [véanse la comparativa de horarios abajo]. Y en segundo lugar, se impuso
la obligatoriedad de realizar un absurdo trasbordo en Cercedilla a un servicio
que hasta entonces era de carácter directo, lo que aumentó aún más el trayecto
entre Segovia y Madrid.
Evidentemente, estas dañinas
políticas de Renfe han provocado que la línea deje de ser atractiva para los
usuarios segovianos, debido principalmente a la falta de flexibilidad en un
restringido y recortado horario de trenes, y a un lento servicio que va parando
en prácticamente todas las estaciones al que, además, ahora hay que sumar el
obligatorio trasbordo en Cercedilla.
Por todo ello, tras haber
conseguido ya la reducción económica del abono mensual de Renfe, propongo las
siguientes medidas para revitalizar la línea:
1. Hacer en
horas punta servicios semidirectos tipo CIVIS que no paren entre
Cercedilla-Chamartín (ida) y Chamartín-San Rafael (vuelta), y sin trasbordo
en Cercedilla
Como se puede comprobar en el
horario actual [adjunto horarios abajo], los sábados, domingos y festivos hay
un servicio que sale de Atocha a las 08:30 y otro que sale de Segovia en
sentido inverso los mismos días a las 21:20 que son los dos únicos de carácter
directo (es decir, en los que no hay que realizar el trasbordo en Cercedilla) y
que, además, no realizan parada entre las estaciones madrileñas de Villalba y
Chamartín. El carácter semidirecto de este servicio (sin paradas intermedias) y
sin hacer trasbordo en Cercedilla reduce enormemente los tiempos de
desplazamiento de personas que van desde Madrid capital (paradas de Atocha,
Recoletos, Nuevos Ministerios, y Chamartín) a pasar el día en la provincia de
Segovia (paradas entre San Rafael y Segovia), y viceversa. Renfe lo sabe, y por
ello los sábados, domingos y festivos ha puesto este único servicio con dichas
características para los madrileños que quieran venir a la provincia de Segovia
los fines de semana y festivos, pero incomprensiblemente no es así el resto de
días.
Por ello, propongo que se
adopte este tipo de servicio a TODOS los servicios de la línea, pero reduciendo
aún más el número de paradas en la Comunidad de Madrid, por lo que quedarían
así los servicios en horas punta: <<Segovia – Navas de Riofrío-La Losa – Ortigosa
del Monte – Otero de Herreros – Los Ángeles de San Rafael – La Estación de El
Espinar – San Rafael – Cercedilla (solo a la ida) – Chamartín – Nuevos
Ministerios – Recoletos – Atocha>>, y viceversa. Como se puede comprobar,
este servicio semidirecto pararía en dirección Madrid sólo en 10 estaciones
entre Segovia capital y Atocha, y únicamente en 7 hasta Madrid capital
(Chamartín), ya que pasaría de largo las paradas entre Los Molinos y Ramón y
Cajal (incluidas éstas). Evidentemente, serán menos paradas para el resto de
localidades segovianas por los que pasa la línea según vamos avanzando hacia
Madrid que las correspondientes a Segovia capital, lo que aumenta aún más el
atractivo de la línea para los pueblos. Y, por supuesto, tendría que tener un carácter directo, es decir, sin tener que
realizar el trasbordo en Cercedilla para continuar hacia Segovia o Madrid.
Con todo ello reducimos
enormemente el tiempo de recorrido entre Segovia y los pueblos segovianos y
Madrid capital, concretamente de las 2 horas y 6 minutos que dura el servicio
que hace paradas en todas las estaciones, a aproximadamente 1 hora 15 minutos
del servicio que propongo. Es decir, el traslado se reduciría más de 45
minutos, prestaría además servicio a las localidades segovianas de la línea y,
al incluir también la parada de Cercedilla, posibilitaríamos a las personas que
no quieran ir hasta Madrid capital y quieran quedarse en una localidad
madrileña intermedia el poder realizar un trasbordo en Cercedilla para coger el
Cercanías Madrid ya dentro del Consorcio Regional de Transportes de Madrid
(CRTM). Evidentemente, en el sentido inverso (Madrid – Segovia) la parada de
Cercedilla se eliminaría también del servicio a Segovia al existir multitud de
servicios del CRTM que van desde Madrid capital a los pueblos madrileños, por
lo que el servicio a Segovia incluso vería reducido aún más el tiempo de
traslado. Este modelo de servicio es igual al que Renfe Cercanías realiza en
muchos lugares de España bajo la denominación de “trenes CIVIS”.
Realizando una comparación
entre tren y autobús, hablamos de que el servicio semidirecto en autobús (La
Sepulvedana) que presta servicio a las localidades de la provincia de Segovia
tarda desde Segovia a Moncloa 1 hora 25 minutos aproximadamente (siendo aún más
en el servicio de ruta y, además, estando expuesta al tráfico y los atascos de
la A-6, cosa que con el tren no sucede); mientras que el servicio de
ferrocarril semidirecto que propongo tardaría aproximadamente 1 hora 15 minutos
hasta Atocha (y aún menos hasta Chamartín o Nuevos Ministerios al estar antes
estas paradas). Es decir, prácticamente lo mismo o incluso menos que el autobús,
llegando al corazón de Madrid donde el autobús no llega, y además con la
ventaja de que se trata de un servicio que cubre la zona rural, cosa que la
alta velocidad de Guiomar no hace.
2. Integración de
toda la línea de ferrocarril en la línea C-8 de Cercanías Madrid, pasando por
tanto la cabecera de la C-8 de Cercedilla hasta Segovia capital
La línea C-8 de Cercanías
Madrid termina actualmente en la estación de Cercedilla [adjunto mapa abajo],
por lo que propongo extender la línea C-8 desde Cercedilla hasta Segovia
capital, quedando así toda la línea férrea integrada en Cercanías Madrid.
La explicación a ello se debe
a que actualmente la línea de ferrocarril, si bien FISICAMENTE es la misma
hasta Guadalajara, está dividida ADMINISTRATIVAMENTE en tres partes: el tramo
entre Segovia y Cercedilla funciona como Regional cadenciado (con carácter de
“Regional” y gestionados por Media Distancia), mientras que a partir de
Cercedilla y hasta Guadalajara la línea está dentro de Cercanías Madrid
(subdividida a su vez en dos partes: el tramo entre Cercedilla y Atocha se
denomina C-8 y el tramo entre Atocha y Guadalajara se denomina C-2).
¿Por qué las estaciones de,
por ejemplo, Azuqueca de Henares y de Guadalajara, aún sin pertenecer a la
Comunidad de Madrid (son de Castilla-La Mancha), sí que están integradas en
Cercanías Madrid (línea C-2), y en cambio la misma línea de ferrocarril a su
paso por la provincia de Segovia no puede estarlo en la C-8? Es más, incluso
dichas localidades guadalajareñas disponen de servicios ferroviarios CIVIS que
van directos desde Atocha hasta Guadalajara sin hacer paradas intermedias; y
para colmo, también están incluidas en el CRTM, concretamente en la zona
tarifaria E1, por lo que disponen del famoso Abono E del CRTM que también se nos
ha negado muy recientemente a las provincias de Segovia y Ávila por parte de la
Junta de CyL.
La incorporación del tramo
entre Cercedilla y Segovia en Cercanías Madrid supondría grandes beneficios
para nuestra línea, asegurando su perpetuidad. Además, la línea pasaría a estar
gestionada íntegramente por Cercanías Madrid (como ya lo estuvo hasta 2013) en
vez de por Media Distancia como hasta ahora. Porque, además, lo que no es muy
lógico es que nuestra línea esté prestada por trenes de Cercanías Madrid (denominados
aquí Regionales cadenciados) pero se tarife como servicio Media Distancia, con
el consiguiente aumento tarifario que ello supone.
Esto mismo también se podría
hacer con la línea que va a Ávila: que la cabecera de la línea C-3 de Cercanías
Madrid pasara de El Escorial a Ávila.
3. Restablecimiento
de los servicios recortados en mayo de 2013
Como ya he dicho, mayo de
2013 fue un momento crítico para la línea Regional Segovia – Madrid, ya que
Renfe y Fomento recortaron los trenes de ocho frecuencias diarias por sentido a
únicamente tres de lunes a jueves, además de obligar a hacer un trasbordo en
Cercedilla, acabando así con el carácter directo que tenía la línea hasta
Madrid capital. La excusa que Renfe y Fomento dieron al tijeretazo fue que
desde 2007 existe un mejor servicio tras la puesta en marcha de la alta
velocidad desde Segovia-Guiomar, un pretexto que supone obviar completamente
los intereses del resto de localidades segovianas que no tienen acceso a la
alta velocidad o que no quieren utilizar la línea Regional solo para ir a
Madrid capital, sino para moverse entre las diferentes localidades que esta
cubre. Todo ello no hace sino sospechar que el objetivo final de Renfe y
Fomento es eliminar en un futuro la línea alegando falta de usuarios, un hecho
que es provocado precisamente por las medidas de recorte y menoscabo de la
propia Renfe sobre la línea, haciéndola menos útil y atractiva para el usuario.
Si la línea hasta Segovia
tiene menos pasajeros que en la Comunidad de Madrid, la solución lógica y
viable no pasa por suprimir y recortar los servicios y las frecuencias, sino
por amoldar los trenes a la demanda,
utilizando pequeños trenes de solo dos o tres vagones para realizar los
servicios semidirectos que propongo en vez de los enormes trenes de dos pisos
que se usan en Madrid capital, que aquí evidentemente no se llenaban y que
justificaron el recorte en mayo de 2013. Veríamos así como la estadística de
ocupación y utilización de dichos trenes sería muy diferente a la manejada por
Renfe.
Por todo ello, si al precio
de un abono reducido a la mitad (que ya ha sido conseguido gracias al nuevo
Convenio de Transportes), añadimos el regreso de una línea de carácter directo
(es decir, sin tener que hacer un absurdo trasbordo en Cercedilla que no había
existido hasta 2013); realizado por servicios semidirectos tipo CIVIS en horas
punta (es decir, que no haga paradas entre Cercedilla y Chamartín, lo que hará
que el trayecto se reduzca en más de 45 minutos, tardando incluso menos que el
autobús); que esté integrado en la línea C-8 de Cercanías Madrid; y con el restablecimiento y amoldamiento de todos
los servicios que se recortaron en 2013 (para poder incrementar la
flexibilidad horaria al usuario) [véanse antiguos horarios abajo], tendremos
como resultado un servicio ferroviario potente y útil para el usuario y
competitivo para Renfe, y que podría incluso suponer no ya un freno a la
despoblación de nuestra región, sino la atracción de nuevos habitantes.
Óscar de Diego del Barrio
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