He desarrollado
mi actividad profesional durante más de una década en diversos centros
educativos, impartiendo docencia en varias áreas.
En los foros de
educación, se debate mucho acerca de calidad educativa.
Como padre de dos
alumnos del Centro, me parece un interesante debate a lanzar en la comunidad
educativa del CEIP Arcipreste de Hita.
¿Qué es calidad educativa?
¿Calidad educativa es contar con más
espacios?
¿Tener cuatro aulas más en un colegio garantiza que
nuestros hijos/as van a recibir mejor los conocimientos y van a poder
desarrollar mejor sus competencias?
Está claro que mejoraría la logística y organización del
centro. Permitiría tener mayor flexibilidad a la hora de impartir desdobles de
asignaturas y posibles apoyos pedagógicos.
En definitiva, los mimbres para una mayor atención, más individualizada. Claro, siempre y cuando, se disponga del personal para poder ofrecerlo.
En definitiva, los mimbres para una mayor atención, más individualizada. Claro, siempre y cuando, se disponga del personal para poder ofrecerlo.
Porque… ¿de qué sirven cuatro aulas si no hay recursos
humanos que puedan ofrecer una mayor atención?
¿Calidad educativa es contar con más
docentes que puedan atender el proceso de enseñanza-aprendizaje?
Los recursos humanos que se ofrecen vienen determinados por
políticas del Ministerio de educación, una determinada ratio profesor-aula. Y
sabemos que no estamos precisamente en una época en la que se pretenda
disminuir dicha ratio.
Francamente, si me dan a elegir entre cuatro aulas y más
profesores de apoyo en aula, para que en cada clase el tutor cuente con ayudas,
me quedo con el aumento de personal:
- Prefiero más carga de docentes.
- Prefiero más profesionales que atiendan la diversidad.
- Prefiero que se introduzcan más psicopedagógos/as
en los centros para orientar a docentes, familias y alumnos.
- Prefiero la intervención de educadores sociales para
garantizar la integración.
¿Calidad educativa tiene qué ver con
tratar de innovar en métodos didácticos y pedagógicos?
Es posible atender a la diversidad en una misma aula, es
posible desarrollar aprendizaje cooperativo, es posible aumentar la motivación,
es posible facilitar aprendizaje en un aula.
Puedo decir que todo esto es posible. En mi caso aprendí a
hacerlo con pocos recursos, con vocación y dedicación. Para mí, las cuestiones
importantes eran ¿cómo tratar de aumentar la inquietud y ganas de aprender de
los alumnos? ¿Cómo conseguir que aprendieran de forma significativa? ¿Cómo
posibilitar que desarrollaran sus competencias? ¿Cómo conseguir que la clase
este más cohesionada? ¿Cómo mejorar el clima humano dentro del aula?
Aún así, cuando he tenido la suerte de trabajar junto con
otro docente en la misma aula:
- Planificábamos a quién atender cada uno.
- Nuestra atención mejoraba.
- Nuestra sensación de desbordamiento se mitigaba.
- Los alumnos/as aumentaban su rendimiento.
- Y creo que la calidad de proceso de enseñanza-aprendizaje
mejoraba.
Comparto mis reflexiones en voz alta con la intención que más madres y padres, docentes y personal del Centro pueda hacerlo.
Víctor Rivas Fernández